A veces, no nos damos cuenta de lo que tenemos al lado de casa y de las posibilidades que nos brinda el terreno para practicar BTT.

Nos empeñamos en buscar pruebas a lo largo y ancho del territorio, no quiero que nadie se confunda, ya que nosotros somos los primeros a los que nos gusta conocer nuevos territorios, aunque tengamos que viajar varias horas para llegar a nuestro destino…

Lo que te hace recapacitar es salir un domingo, programar la Marcha BTT Villa de Oyón del año actual, y alucinar con cada una de las pedaladas que damos.

Qué decir del espectáculo que la naturaleza nos tenía reservados para este día, explosión de colorido otoñal, tonos verdes mezclados con amarillos, rojos, ocres, marrones, otra vez verdes y volvemos a comenzar.

Con este entorno, pensamos que en vez de estar en un hayedo nos encontramos en un bosque mágico, donde en cualquier momento aparecerán los enanitos correteando por delante de nuestras bicicletas.

En el caso de Ana, por la lesión que acarrea desde el mes de mayo, le fue imposible participar el día de la prueba, pero comenta que “tengo que agradeceros la felicidad que he sentido este fin de semana repitiendo el trazado con mi gente y disfrutar como nadie de la misma”.